La tecnología eólica offshore ha sido identificada como una de las tecnologías que deben liderar la descarbonización del mix energético europeo en las próximas décadas. La Comisión Europea estima que para cumplir con los objetivos de lucha contra el cambio climático, se necesita una potencia instalada de entre 240 y 450 GW de energía eólica marina en 2050. Se espera que para entonces, la electricidad represente al menos el 50% del mix energético total, donde el 30% de la demanda estará suministrada por la energía eólica marina. Las tecnologías basadas en cimentaciones fijas forman prácticamente la totalidad de los parques marinos comerciales construidos en el mundo hasta el año 2020. Sin embargo, según recoge WindEurope en su informe “Floating Offshore Wind Vision Statement – June 2017”, el 80% del recurso eólico offshore en Europa se encuentra en profundidades mayores a 60 metros, y por tanto inaccesibles para estructuras fijas.
La empresa SEAPLACE, a través de su apuesta estratégica por la energía eólica flotante, concluyó en el año 2021 el proyecto CROWN (Motion Reduction of a Concrete Reduced-draft spar for the Offshore floating Wind iNdustry). Bajo el marco de dicho proyecto y en colaboración con socios estratégicos como la Univ. de Stuttgart, la ingeniería alemana SOWENTO e IHCantabria, se desarrolló y ensayó una plataforma flotante para las explotaciones eólicas comerciales entre 50 y 250m de profundidad. El concepto empleado se basaba en una solución hibrida tipo SEMI-BUOY. La plataforma desarrollada, mostró un gran comportamiento tanto en las pruebas experimentales como en la evaluación numérica, siendo una de las tecnologías más prometedoras de las analizadas y evaluadas en las instalaciones de IHCantabria. No obstante, se observaron limitaciones que restringen su generalización para el mercado nacional e internacional debido a la variedad de condiciones meteo-oceánicas, lo que sugiere la necesidad de abrirse a un portfolio de soluciones.
El proyecto ISOBARA tiene por objetivo la evolución del diseño de una plataforma eólica flotante hacia concepto generalizado o portfolio que, bajo un mismo concepto tecnológico industrializable, permitirá competir en un mercado globalizado gobernado por diferentes condiciones meteo- oceánicas.
ISOBARA es un proyecto que ambiciona el desarrollo de una nueva plataforma de hormigón flotante, competitiva en costes de construcción, con especial hincapié en que el comportamiento dinámico y mecánico del sistema Turbina-Torre-Plataforma-Sistema de fondeo sea óptimo durante toda la vida útil del dispositivo. Bajo el marco ISOBARA, y contando con el liderazgo de un grupo referente internacional en el ámbito de la ciencia de los materiales como LADICIM, se profundizará en el uso del hormigón para aplicaciones offshore atendiendo a criterios de durabilidad, fabricabilidad y viabilidad técnico-económica. En definitiva, el proyecto ISOBARA busca la estandarización de una tecnología que pueda ser construida en serie para su instalación en emplazamientos oceánicos de diferente naturaleza empleando el hormigón como material constructivo. Para ello se emplearán técnicas experimentales (campo y laboratorio) y numéricas únicas en el ecosistema científico español, generando sinergias imprescindibles con empresas de carácter innovador como SEAPLACE. ISOBARA es un proyecto estratégico y de alta relevancia para los planes de negocio a medio plazo de SEAPLACE y su reto por consolidarse como un actor de relevancia a nivel internacional en el sector eólico marino.
Gracias a ISOBARA, se podrá ahondar en la reducción de los costes de los parques eólicos flotantes apostando por soluciones tecnológicas que minimicen los costes de construcción y faciliten la industriabilidad del hormigón. Asimismo, ISOBARA contribuirá a la mejora de estrategias prioritarias de la UE (de Low Carbon Economy Strategy), así como al RETO R5- Clima, energía y movilidad de los retos específicos de la convocatoria Colaboración Publico-Privada 2021.